Esta semana abordamos una nueva temática dentro de nuestro espacio de ‘Psicología aplicada al Fútbol’: el equilibrio emocional del entrenador. Entendemos por equilibrio emocional aquellas respuestas emocionales adecuadas que el entrenador brinda hacia su equipo. Y dado que el entrenador deportivo es, sin lugar a dudas, la persona que más influencia ejerce sobre el deportista, será fundamental que maneje constantemente sus emociones. Veamos los 3 motivos principales por los que es importante mantener este autocontrol emocional:
- Modelo de autocontrol emocional para los jugadores.
- Mejorar el rendimiento propio.
- Mejorar el rendimiento de los deportistas.
De forma habitual, el desempeño diario de cada entrenador le depara una serie de situaciones de stress ante las cuales debe saber reaccionar de manera adecuada. Si esta respuesta por su parte, la maneja de forma calmada y positiva, el equipo mantendrá el equilibrio emocional. Por ello, el autocontrol emocional por parte del entrenador marcará en gran medida, el desenvolvimiento y rendimiento todo el equipo.
En circunstancias claves como las que se dan en grandes convocatorias es donde debe aflorar esta capacidad, experiencia y temple del entrenador para lograr que el jugador conserve su esencia. Es importante mentalizar al equipo para que nada cambie su comportamiento y actitud en el campo, transmitiendo tranquilidad. De alguna forma, el entrenador debe asumir esta presión, tratando de absorber los sentimientos que provocan este tipo de competiciones de alto nivel para liberar así al jugador del estrés que pueden suponer este tipo de eventos.
Pasos para favorecer el equilibrio emocional del entrenador
- Autoevaluar emociones significativas que aparecen en el contexto deportivo atendiendo a dos factores en concreto: la intensidad y la controlabilidad.
- Identificar las situaciones concretas en las que aparecen las emociones intensas fijándonos en: el momento y el lugar en el que suceden y qué estaba ocurriendo en dichas situaciones.
- Analizar el comportamiento resultante de esa emoción intensa teniendo en cuenta qué hicimos y cómo actuamos ante esa emoción.
- Ponderar las consecuencias del comportamiento en el corto y el largo plazo.
Preguntas que debe plantearse el entrenador para mejorar su equilibrio emocional
- ¿Puedo hacer algo para controlar las situaciones provocadoras de emociones intensas?
- ¿Qué podría hacer para controlar la emoción una vez aparezca?
- ¿Qué es lo más adecuado para controlar las consecuencias de mi comportamiento?
Compartimos algunas estrategias que os pueden ser útiles para saber gestionar estas cuestiones:
- Autoverbalizaciones. Esto es, qué palabras o frases me puedo decir o recordar a mí mismo para relajarme en situaciones de estrés.
- Ejercicios de relajación. Tanto la relajación muscular como las respiraciones son dos estrategias muy eficaces para lograr la calma en momentos de tensión.
- Diferentes interpretaciones de la misma situación. Recomendamos buscar y analizar distintas explicaciones a una misma situación para tener una visión más amplia y exacta de lo ocurrido.
- Dirigir la atención a otros estímulos. Es aconsejable centrarse en otros aspectos para evitar ciertas situaciones de estrés o angustia que nos puedan perjudicar.
Cómo habéis visto, llegar a lograr este equilibrio emocional es todo un desafío. Pero conseguir este objetivo nos indicará que estamos capacitados para formar parte de grandes proyectos deportivos con la mejor profesionalidad y el foco puesto en los resultados.